Hoy quiero hablaros de Taipei, la capital de Taiwán, una de mis ciudades favoritas de Asia que, si bien no cuenta con la fama turística de algunas de sus vecinas en China o el Sudeste asiático, tiene atractivos suficientes para pasar en ella unos días más que interesantes.
Considerado país independiente por algunos, y estado parcialmente reconocido por casi todos, lo cierto es que Taiwán, o República de China (no confundir con la República Popular China) cuenta con gobierno y moneda propias, sus ciudadanos obtienen pasaporte taiwanés, y en general, el país cuenta con un índice de desarrollo y nivel de vida superior al de la China continental.
Además, para los españoles, y a diferencia de China, no es necesaria la obtención de visado para viajar a Taiwán, obteniendo a nuestra llegada al país permiso para 90 días de visita.
Lo cierto es que se trata de una isla repleta de historia, en la que las influencias china, japonesa (Taiwán fue durante 50 años parte del Imperio japonés) y local se funden en su capital, Taipei, donde a continuación vamos a ver siete de las mejores cosas que hacer durante un recorrido por la ciudad:
Subir a lo alto del Taipei 101: con sus 508 metros de altura, el Taipei 101, además de símbolo de la ciudad, es el cuarto edificio más alto del mundo (fue el primero desde su inauguración, en 2003, hasta finales de 2009). Su observatorio, ubicado en el piso 89, es una de las principales atracciones turísticas de Taipei, así como el mejor lugar para apreciar la panorámica de la ciudad. El precio de la entrada es de unos 15€, y además de sus numerosas tiendas, restaurantes y zonas comerciales, podemos disfrutar de uno de los ascensores más rápidos del mundo, capaz de subir a lo alto del rascacielos en apenas unos segundos.
Visitar el memorial de Chiang Kai-Shek: construido en el año 1976 en memoria del general Kai-Shek, que perdería la guerra con la China comunista, es considerado el centro neurálgico de Taipei, y uno de sus lugares con más historia. Sus palacios, monumentos, jardines y edificios conmemorativos hacen de este memorial una visita obligada en la ciudad. Su fácil acceso, ubicación, arquitectura e interés histórico, a buen seguro no os defraudará.
Ir al Museo Nacional del Palacio: el museo más importante de Taiwán, que con casi 700.000 piezas presume de tener más de 6 millones de visitantes anuales. Desde pinturas hasta libros, monedas, artesanía, tapices, figuras de bronce, cerámica...el Museo es una buena muestra de la historia del país, y un lugar de visita obligada para cualquier amante del arte. El precio de la entrada es de unos 8€, y el horario de visitas a sus distintas estancias podéis consultarlo en su web oficial.
Visitar el Templo de Longshan: ubicado en el distrito de Wanhua, el templo de Longshan, de influencias budistas y taoistas, es uno de los más bellos de Taipei. Construido por colonos chinos a mediados del siglo XVIII, este lugar de culto ha sido destruido en varias ocasiones debido a terremotos, tifones y bombardeos, pero lo cierto es que, a pesar de sus diversas reconstrucciones, conserva el misticismo y espiritualidad de siglos atrás. Uno de los templos asiáticos que más me ha impactado.
Ir a un Mercado Nocturno: aunque los mercados de Taipei no tienen la fama y los precios de los de ciudades como Pekín o Bangkok, una de las mejores formas de disfrutar de la noche en la capital taiwanesa es en mercados nocturnos como los de Ningxia o Shilin (el más concurrido). La mezcla de colores y sabores de sus puestos de comida callejera, sus locales con souvenirs, tiendas de electrónica, y pequeñas calles con bares en los que degustar una ''Gold Medal'', o cerveza taiwanesa, es una opción a tener en cuenta.
Subir la Montaña del elefante: tanto para los amantes del deporte como para los que quieran disfrutar de otra de las mejores panorámicas de Taipei, es imprescindible llevar a cabo la subida a la Montaña del elefante, una de las cuatro ''Montañas de las Bestias'' que rodean la ciudad.
Ubicada en el distrito de Xinyi, la subida a la cima nos llevará de 30 a 45 minutos. Aunque hay tramos algo ''exigentes'' la ruta principal está totalmente pavimentada, por lo que es un recorrido seguro y al alcance de todo el mundo. Una vez en la cima, disfrutaremos tanto de la panorámica de Taipei (en la que destaca el cercano Taipei 101) como del entorno natural de la zona. Una de mis actividades favoritas de Taipei que podemos llevar a cabo tanto de día como de noche.
Pasear por el Parque conmemorativo de la Paz: una de las principales zonas verdes de Taipei, en la que encontraremos museos como el Nacional o el Conmemorativo Taipei 2-28, en recuerdo de las victimas del incidente que en febrero de 1947 acabaría con la vida de 30.000 civiles taiwaneses, en un enfrentamiento con las tropas del gobierno chino. Además, encontraremos varios memoriales, elementos de la arquitectura tradicional como pagodas, zonas para hacer ejercicio, y en definitiva, un lugar para relajarse en pleno centro de la ciudad.
Taipei es una de las ciudades más dinámicas de Asia, moderna y que sin embargo no pierde unos toques de tradición que la hacen muy especial.
Puede que las conexiones con Taiwán no sean las mejores para planear un viaje directo desde Europa, pero si pensáis en un itinerario que combine otras ciudades de China o el sudeste asiático, Taipei es una opción muy a tener en cuenta, pues su limpieza, seguridad, fácil transporte, precios moderados y ese equilibrio tan necesario entre modernidad y tradición hacen que sea un destino agradable de visitar.
Ubicación de los sitios que ver en Taipei
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